martes, 25 de noviembre de 2008

Somos lo que somos (Cuento tradicional de Ghana)

Los nuevos ídolos –futbolistas, cantantes, actores, deportistas– son imitados por sus fans en todo. ¿Estamos locos o que?


En una aldea vivía un hombre al que le gustaba imitar a los demás. Pasaba el día copiando voces, gestos, miradas… Todo el mundo se reía de él y le acusaban de no tener personalidad.


El hombre se marchó en busca de algo sorprendente.Y lo encontró en un bosque en el que a unas extrañas criaturas se les separaba la cabeza del cuerpo al decir «testa»… y les volvía a su sitio al decir «pongo». El hombre, que observaba escondido tan mágico suceso, pensó en lo famoso que se haría, y volvió a su aldea.

Reunió a todos y, en medio de un silencio sepulcral, se separó la cabeza del cuerpo y se la puso a los pies. «¡Oooooh!», gritaron boquiabiertos, sin salir de su asombro. El imitador permaneció varios días sin cabeza y sus vecinos tuvieron que disculparse para atender sus tareas cotidianas.
Así es que el imitador no tuvo más remedio que pronunciar las palabras mágicas para que la cabeza volviera a su sitio. «Pinga», dijo con certeza, pero nada se movió. «Pungo», «pengo», «panga»… ¡Nada de nada! «Polgo, palgo, pulgo…». ¡Tampoco! Había olvidado la palabra mágica y se pasó toda la vida intentando recordarla sin obtener resultados.



Si copiamos a los demás, corremos el riesgo de olvidar quiénes somos, y puede ser peligroso para nuestra salud mental.

2 comentarios:

Raúl de la Peña dijo...

Es un cuento muy bonito que nos enseña una lección.
Yo soy como soy,no puedo sufrir por no ser un buen fútbolista,ni tampoco prentender hacer las cosas que hacen los compañeros,cada uno es como es.

GuillermoR. dijo...

Me ha gustado el cuento y es verdad lo que dice.
Cada uno es como es y no podemos copiar las conductas de los demás ni preteder ser tan bueno como Aguëro, puedo jugar al futbol a mi manera. Sería ridiculo hacer las cosas de Raquel, pensarían que soy como una niña. Tampoco podría ir dando saltos por la calle todo el rato, pensaría que estan locos. Estoy orgulloso de ser como soy.