domingo, 29 de marzo de 2009

El joven pastor anunciando al lobo

Os voy a recordar una vieja fábula de Esopo, famoso escritor que vivió alrededor del 600 a.C.

Un joven pastor, que cuidaba un rebaño de ovejas cerca de una villa, alarmó a los habitantes tres o cuatro veces gritando
-¡El lobo, el lobo!
Pero cuando los vecinos llegaban a ayudarle, se reía viendo sus preocupaciones. Mas el lobo, un día de tantos, sí llegó de verdad. El joven pastor, ahora alarmado él mismo, gritaba lleno de terror:
- Por favor, vengan y ayúdenme; el lobo está matando a las ovejas.
Pero ya nadie puso atención a sus gritos, y mucho menos pensar en acudir a auxiliarlo. Y el lobo, viendo que no había razón para temer mal alguno, hirió y destrozó a su antojo todo el rebaño.

Al mentiroso nunca se le cree, aun cuando diga la verdad.

4 comentarios:

Raúl de la Peña dijo...

Es una bonita fábula con un buen mensaje. Si contamos muchas mentiras nos pasará lo que al pastor,que no nos van a creer cuando digamos la verdad.

Alberto Julian Muñoz Landrove dijo...

El joven pastor decía a sus vecinos que venia el lobo al pueblo y como siempre mentía, ocurrió que un día fue verdad,que apareció el lobo y se comio todo el rebaño y las despedazó. Si contamos mentiras nunca nos creeran cuando decimos la verdad.

Julio Nuñez dijo...

si contamos mentiras, como el pastor de la fábula, cuando digamos la verdad no nos va a creer nadie.

ramsés dijo...

Eso pasa cunado se bromea con cosas serias, cuando ocurre de verdad te quedas solo y sin ayuda.